Ella me dejaba preparados todos los ingredientes excepto la salsa bechamel, que la preparaba a su gusto, un poco más cremosa, para casi tomarla con cuchara. Espolvorear con mucho queso y a hornear, cuando llegaba de trabajar tenía la lasaña en su punto, perfecta para comer.
Este clásico de la cocina es famoso en todo el mundo, no sólo en Italia. Ideal para llevar en el tupper al trabajo o al cole, y que sin duda triunfa entre los más pequeños de casa. No os paséis con la cantidad, con una porción es suficiente, una receta bastante completa y te da para superar un día lleno de energía.
Lo que siempre os recomiendo es emplear ingredientes de calidad, desde la pasta, en este caso lasagna Garofalo, una de las mejores pastas de Italia. Y por supuesto, los rellenos, hoy de carne, pero tenéis muchísimas formas de rellenarla. Siguiendo la receta podéis hacerla lasaña con verduras, la clásica lasaña con atún o lasaña con pescado, que es una gran opción, atún, merluza, incluso combinarla con marisco.
